Hasta hace unos 130 años se creía que no había vida en las profundidades oceánicas. Durante la expedición del HMS Challenger se descubrió que había vida a más de 5500 metros de profundidad; una de las incógnitas que surgió fue la de cómo debían nutrirse esas especies que vivían a tanta profundidad. ¿Quieres saber cómo? Descubre esta y otras estrategias ecológicas que permiten sustentar la vida marina en las profundidades.
Sugerencias: consultar las unidades temáticas «Plancton», «Fondos blandos» y «Plataforma continental» antes de hacer la actividad.